Ritual de Bendición

Necesitarás una pequeña vela votiva y un portavelas (el blanco es siempre bueno, pero usa un color si te sientes llamado a hacerlo) una varilla de incienso, un cono o hierbas (como salvia o tomillo) un pequeño recipiente con agua , un pequeño recipiente con sal

Este es un ritual que te conecta con los niveles más profundos de curación.

También te conecta con los cuatro elementos y sus energías. En este sentido es muy útil para tratar con las energías elementales chamánicas de la Naturaleza.

La vela representa el elemento Fuego.

El incienso o las hierbas representan el Aire.

El recipiente de agua es el Agua.

El recipiente de la sal es la Tierra.

Además, estos elementos reflejan tus propias necesidades. El elemento Fuego refleja tus relaciones, protección, ideas, y los logros. El elemento Aire refleja tu creatividad, espiritualidad, inspiración y las filosofías. El elemento Agua refleja tus emociones, intuición, estados de sueño, los dones psíquicos y el equilibrio curativo. El elemento Tierra refleja tu practicidad, conocimiento, sabiduría sagrada y crecimiento. sabiduría sagrada y el crecimiento.

Busca un momento y un lugar tranquilos donde no te molesten. Puede hacer esto tan ceremonial o tan informal como usted elija. Enciende el incienso y tómate unos minutos para considerar el elemento del Aire. Considera los dones que el Aire refleja en ti. Enciende la vela y dedica unos instantes a considerar los dones que el Fuego refleja en ti. Tómate unos momentos para considerar el elemento Agua y cómo se refleja en ti. Tómate unos momentos para considerar el elemento Tierra y cómo se refleja en ti.

Con mucho cuidado, vierte el agua en el recipiente de la sal. Si estás utilizando hierbas como incienso, puedes espolvorear algunas en la mezcla de agua y sal.

Remueve la sal y el agua con los dedos. Considera la mezcla de elementos que crea la vida misma. Considera el equilibrio de los elementos y sus atributos en tu vida. Tómate unos momentos para hacerlo. Frente a la vela, sumerge los dedos en la mezcla de agua y toca la frente (zona del tercer ojo).

Di «Bendíceme, Madre, porque soy tu hijo». (Puedes sustituir otros nombres de deidades sagradas, si así lo deseas. También puedes decir «Espíritu», lo cual es muy útil para la auto bendición espiritual). Ahora, sumerge tus dedos en la mezcla de agua y toca el área alrededor de los ojos con cuidado. Diga «Bendice mis ojos para que pueda verte». Sumerja de nuevo y toque su nariz. Diga: «Bendice mi nariz para que pueda respirar tu esencia». Sumérjase de nuevo y tóquese las orejas. Diga: «Bendice mis oídos para que pueda escuchar tu sabiduría». Vuelve a sumergirte y toca tu boca. Di: «Bendice mi boca para que pueda pronunciar tu nombre». Vuelve a sumergirte y toca tu corazón. Diga: «Bendice mi corazón para que pueda sentir tu amor». Sumérjase de nuevo y toque su abdomen inferior. Diga: «Bendice mi centro del caldero para que pueda crear armonía». Sumérjase de nuevo y toque sus pies. Diga: «Bendice mis pies para que pueda caminar en equilibrio». Sumérjase de nuevo y frótese las manos. Di «Bendice mis manos para que pueda compartir tu curación en mi trabajo».

Tómate todo el tiempo que necesites para concentrarte en los elementos que tienes delante de ti. Centra tu atención en la vela y visualiza la luz sanadora fluyendo hacia ti. Siente cómo surge la fuerza desde lo más profundo de tu ser. Respira profundamente y captura ese momento. Conecta con la fuente de fuerza y curación. Cuando sientas que has terminado, apaga la vela.